Informático granada
timo en Instagram

Las claves del timo en Instagram

Compartir:

Las redes sociales se han convertido en un pilar fundamental en la vida de muchas personas. A través de ellas estamos informados, trabajamos y publicitamos productos que pueden interesar a muchas personas. Pero por desgracia también es un medio a través del cual se cometen estafas de manera muy frecuente. En esta ocasión, desde Informático Granada, hablaremos del nuevo timo en Instagram, que es cada vez más popular y engaña a miles de personas todos los días.

Las reglas de Instagram son sencillas: a mayor cantidad de followers mayor repercusión tiene la marca. Desde hace unos años, la tendencia para adquirir más seguidores reales es realizar sorteos. La fórmula o lógica que aplican las empresas es la de utilizar la rifa virtual de algún objeto o servicio. Luego de aplicar diferentes condiciones para participar (como seguir e invitar a un amigo), la promocionan a través de un influencer, y de esa manera consiguen que más usuarios lleguen a la cuenta.

Por norma, cuantas más personas se mencionen, más opciones de ganar el premio se tiene; una vez que ha terminado el plazo del sorteo, la marca y el influencer comunican el ganador y le envían el regalo o el premio. Pero, por desgracia, el engaño de los hackers ha llegado hasta ahí: en cuanto se dan cuenta de que muchos usuarios están interactuando en torno a un tema, comienzan su cacería.

Esto se debe a que los usuarios están más pendientes de saber cómo va el sorteo que de saber quién es la persona que les está enviando los mensajes de supuesta comprobación de datos. Y es justo en ese momento cuando comienza el engaño y la estafa a los usuarios.

Las claves del timo en Instagram

La forma de ataque que tienen es sencilla: comienzan a generar cuentas prácticamente iguales a las de las empresas o influencers que están llevando a cabo el sorteo; cambian una letra para que sea casi imposible diferenciarlas. Como utilizan los mismos logos y roban fotografías, suplantando así la identidad, las víctimas casi no dudan de su confiabilidad.

Una vez que tienen el perfil, comienzan a seguir a sus víctimas y a enviarles mensajes privados en los cuales les anuncian que han ganado el sorteo, y les adjuntan un link al que deben acceder, lo que les lleva a una web phishing. Estos portales cuentan con un formulario que deben rellenar para, en teoría, recibir el premio; pero, en realidad, tienen como único fin conseguir datos personales de los usuarios, como nombres, cuentas bancarias o fechas de nacimiento.

¿Cómo detectarlo?

Un adulto que siga las siguientes pautas podrá estar atento y detectarlo, aunque los más jóvenes siempre serán un blanco más fácil ante este tipo de acciones. El mensaje que envían a las víctimas sigue un modus operandi en la mayoría de los ataques. Los piratas suelen meter mucha prisa a los usuarios para que pinchen rápido en el link para que no pierdan el premio; una vez que esto ocurre, el fraude ya está prácticamente hecho. Esa prisa, esa inmediatez que piden, es una voz de alarma que debe tenerse en cuenta.

El lenguaje que utilizan los hackers es poco propio de una empresa o marca seria: suelen tutear al usuario en la conversación; los verbos que utilizan están mal conjugados o usados, etc. Son pequeñas cosas que llaman la atención y pueden levantar sospechas, dado que no es habitual. Esto se debe a que muchos de estos ciberdelincuentes son bandas de otros países que no hablan en este caso español; por lo tanto, usan traductores, lo que provoca que a la hora de leerlos nos suene mal y algo confuso.

Internet ofrece muchas cosas buenas. Poder participar en sorteos es una de ellas, pero hay que tener en cuenta que las redes sociales son una ventana al mundo. Y en él hay gente que siempre está esperando para atacar, engañar o estafar; por ello, hay que estar atento a las posibles señales, es decir, a aquello que salga de la normalidad.

Aunque pueda parecer feo, en internet siempre hay que desconfiar; aunque la situación y el usuario parezcan de confianza, la realidad puede ser distinta. Es necesario saber que no se debe clicar en webs sospechosas o a las que hayamos sido incitados de manera imperiosa a entrar. Hay que preguntar siempre a los responsables del sorteo y no dejarse llevar por el entusiasmo. Los datos requeridos para un sorteo suelen ser simples: una dirección, un nombre y poco más; si empiezan a pedir datos más personales, cuentas bancarias o mayor número de direcciones, se debe saber que ese no es un buen lugar.





Artículos relacionados