
Todo sabemos que los excesos de temperatura son uno de los principales enemigos de cualquier dispositivo. Esos “calentones” pueden provocar graves fallos o, incluso, la rotura definitiva e irreparable del aparato o de alguno de sus componentes. Gracias a la refrigeración líquida, podemos conseguir un mejor rendimiento y protección de nuestros equipos.
Mantener un ordenador o cualquier otro dispositivo electrónico bien refrigerado es sumamente importante para su óptimo desempeño, especialmente en todo lo relacionado con los microprocesadores, la parte más sensible de los equipos.
Por qué es tan importante una buena refrigeración de nuestros equipos
Sin entrar en un exceso de tecnicismos, parte de la energía utilizada para que un circuito integrado pueda funcionar se disipa en forma de calor. Y ese calor, ya convertido en energía térmica, ha de eliminarse todo lo que sea posible para evitar que el exceso de temperatura dañe los componentes de la máquina.
La cantidad de energía térmica y la temperatura alcanza depende de muchos factores, como la velocidad de procesamiento o el número de transmisores. Pero, en cualquier caso, es necesario mantener una buena refrigeración para evitar un exceso de temperatura.
En qué consiste la refrigeración líquida
Esta técnica para enfriar o bajar la temperatura de los equipos informáticos también se conoce por el anglicismo watercooling. Se basa en utilizar un líquido como refrigerante que, en muchas ocasiones, se trata simplemente de agua, aunque también puede ser de algún otro tipo, como líquido refrigerante.
El agua y, en general cualquier otro líquido que se pueda utilizar como refrigerante, tienen una mayor capacidad de absorción térmica que el aire. Por este motivo, la refrigeración líquida resulta mucho más eficaz en equipos con una gran potencia y uso continuado.
El circuito de refrigeración disipa el calor que generan los componentes del equipo. Para ello, utiliza agua u otro líquido refrigerante que se enfrían en un radiador con ventiladores que expulsan ese calor fuera del equipo.
¿Qué se necesita para hacer una instalación de refrigeración líquida?
Como resulta lógico, este tipo de instalaciones requieren de más elementos (y más coste) que una refrigeración de aire convencional. Para poder conseguir un sistema de refrigeración líquida eficaz, se necesitan varios elementos indispensables.
Es necesario contar con un circuito de agua formado por varias tuberías. Por ahí es por donde tiene que fluir el líquido refrigerante, el elemento principal de este sistema. También se debe contar con un depósito, así como con una bomba que haga que el líquido fluya por el circuito. Y, por último, debe haber un radiador, en el cual el líquido se enfría al recibir el flujo de aire de los ventiladores.
Estos son los elementos mínimos para contar con un sistema de refrigeración líquida. También se puede montar por piezas en vez en un kit completo, con diferentes módulos para los componentes principales del equipo, como el microprocesador, el disco duro o la tarjeta gráfica.
¿Refrigeración por aire o refrigeración líquida?
Como todo en la vida, ambas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. A continuación, enumeramos algunos para que cada uno saque sus propias conclusiones.
La refrigeración por aire es un sistema más sencillo y, por lo tanto, más económico, ya que solo cuenta con dos elementos: un disipador y un ventilador. El disipador recoge el calor que transmite el procesador y el ventilador lo enfría y renueva el aire. Pero para equipos con mucha potencia o que se dediquen al overclocking (un proceso que aumenta la velocidad del reloj de la placa base para mejorar la capacidad del procesador), quizás se quede un poco corto.
Por otro lado, la refrigeración líquida es más costosa de instalar, pero sus resultados son significativamente mejores. Lo importante es conocer qué tipo de equipo se tiene y para qué se va a utilizar, ya que puede no ser necesario utilizar un sistema de refrigeración líquida, con el consiguiente ahorro de costes. Pero si el equipo se va a utilizar para procesos que exigen mucho tiempo y esfuerzo que puedan provocar el sobrecalentamiento de sus componentes, es una opción ventajosa.
El mejor asesoramiento
Ante la duda de qué tipo de refrigeración te conviene más para tu equipo y circunstancias, no dudes en contactar con nosotros. En Informático Granada te ofrecemos asesoramiento profesional personalizado para encontrar siempre la mejor solución a las necesidades de cada uno de nuestros clientes. Llámanos al 958 077 700 o al 691 387 112. ¡Te esperamos!