Posiblemente los términos “scam” o “scammer” no sean muy conocidos, pero sí lo son sus prácticas que cada día están afectando a más usuarios de internet. Un scammer es aquel que dedica su tiempo a organizar estafas o timos a través de la red de internet, robando datos de tus cuentas bancarias, tarjetas de crédito, etc. Según los analistas, estas prácticas mueven aproximadamente mil millones de dólares anuales, una cifra bastante considerable. Las técnicas utilizadas por estos inescrupulosos son variadas y muchas de ellas cuentan con una gran dosis de “creatividad” que les permiten captar muchos incautos. En esta nota te contamos algunos de los métodos con los que se logra estafar a los usuarios y algunos consejos para evitarlos.
“Te llaman de Microsoft”
Uno de los scam más comunes y que se popularizó a lo largo de todo el mundo, durante mucho tiempo, fue recibir una llamada telefónica del Centro de Soporte al Cliente de Microsoft. En la misma, se le solicita a la víctima que se habilite a la compañía a tener acceso remoto a su sistema operativo, a los fines de solucionar ciertos problemas de configuración del sistema o alguna falla de seguridad. Lo real es que se trata de un timo, una vez que les concedes el acceso remoto a tu ordenador, los scammers tendrán el terreno libre para robar tus datos personales, claves de acceso y todo aquello que les permita llevar adelante cualquier tipo de fraude.
Por supuesto que este tipo de estafas puede prevenirse de manera sencilla, si no pecamos de ingenuos. Basta con rechazar este tipo de llamadas y no facilitar ningún tipo de datos que permita los accesos remotos. Las compañías como Microsoft advierten, de manera sistemática, que no realizan ningún tipo de llamada a sus usuarios.
Cuidado con la actualización de datos personales
Una modalidad bastante habitual de estafa, es la conocida como Phishing. El timo comienza cuando recibimos un correo electrónico con un formato similar – a veces idéntico – de nuestra entidad bancaria. En él se nos solicita la actualización de nuestros datos personales para poder continuar operando con el home banking. Para ello nos piden ingresar a un link que nos llevará directamente a una página creada por el timador.
Una vez que hemos “actualizado” los datos personales, el estafador dispondrá de todos nuestros datos para operar con tarjetas de crédito, cuentas bancarias, solicitudes de préstamos, etc.
A pesar de las permanentes advertencias de las entidades financieras, este tipo de scam sigue haciendo estragos entre los clientes de los bancos. Lo más importante que debemos saber con relación a este mecanismo de estafa es que las entidades financieras no envían pedidos de actualización de datos por correo electrónico, mucho menos conteniendo links. Todas las actualizaciones de datos se realizan desde la misma plataforma de nuestro banco.
En las redes sociales también
El enorme impacto que han adquirido las redes sociales entre los usuarios de Internet, han motivado que estas se conviertan en un vehículo fabuloso para todo tipo de estafas.
Uno de los scam con mayor presencia es encontrarnos con avisos, por ejemplo, en Facebook, que nos invitan a descargar una “nueva aplicación” para nuestros dispositivos, Samsung o Apple, para obtener mayor seguridad o mejorar el rendimiento de nuestras baterías. El click, nos redirigirá a una página donde deberemos completar los datos, incluyendo tarjeta de crédito, con la que deberemos pagar la nueva aplicación. Una vez hecho esto, la estafa estará consumada. Los ladrones ya dispondrán de los datos de la tarjeta.
Para evitar este tipo de scams, sólo debemos adquirir aplicaciones a través de las tiendas oficiales como Apple Store, Google Play o la Tienda de Microsoft.
Otras estafas
La creatividad para delitos informáticos está cada vez más desarrollada. Aunque sea difícil de creer, los secuestradores también atacan en la red ¿Cómo es esto? Muy sencillo, la futura víctima recibe un correo electrónico en el que la invitan a visitar una página, para ello proveen de un link que al activarlo esparce un virus que encripta todos los datos personales del usuario: claves de acceso, contraseñas, etc. Para recuperar tus accesos deberás pagar un “rescate” a quien desarrolló ese virus, que una vez consumado el ataque se pondrá en contacto con la víctima por la misma vía.
Correos electrónicos con ofertas de trabajo, premios en loterías y pedidos de ayuda para liberar fondos de algún “alto ejecutivo” que se encuentra en África, son estafas comunes. Siempre piden a las víctimas depositar ciertas sumas de dinero para lograrlo.
Aunque tengamos gran tentación en ver de qué se trata ese correo, lo más conveniente es deshacernos de él, borrándolo, si es posible sin abrirlo. Lo más importante es no abrir correos de los cuales tenemos dudas acerca de su procedencia. No abrir los links que vienen insertos en ellos, tampoco debemos hacer descargas si no estamos totalmente seguros de su procedencia.
Protegerse de los scammers requiere estar atentos y sobre todo, actualizados sobre las nuevas técnicas que van aplicando para consumar sus delitos. Si es posible, reenvía los correos dudosos a las entidades dedicadas a la protección de los usuarios de Internet. De esta manera estarás colaborando en evitar que otros sean estafados ¿Alguna vez fuiste víctima de estas prácticas?