[vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]Mi ordenador o portátil no enciende: ¿qué debo de hacer?
Si de pronto tu ordenador ha comenzado a dar un error y no es capaz de responder cuando presionas el botón de encendido, debes de mantener la calma y observar con atención los indicios que te puede estar dando acerca del problema.
Para ello, es conveniente que leas con atención el artículo que hoy queremos compartir contigo desde Informático Granada. En él encontrarás las claves de cómo reaccionar y proceder para intentar solventar este problema causando las menores molestias posibles al usuario, y por supuesto, evitando la pérdida de documentación y datos almacenados en el equipo. Recuerda que en algunas ocasiones el problema es mucho menos importante de lo que esperas y podrás darle solución tú mismo de un modo muy fácil.[/vc_column_text][vc_column_text]
1.- Revisar la toma de corriente o si le llega corriente al equipo:
En primer lugar, debemos de comenzar asegurándonos de la correcta posición y el buen funcionamiento de algo tan simple como las tomas de corriente. Revisa que el cable de la fuente de alimentación se encuentra bien conectado.
Debes de dedicarle tiempo y esmero a este proceso, ya que muchas veces podemos pensar que se trata de un problema de gran escala, cuando en realidad nuestro ordenador o portátil no enciende porque hay un cable de conexión roto o mal posicionado.
Si pese a esta primera revisión el equipo continúa sin mostrar ninguna respuesta debes de hacer una prueba de corriente para comprobar que la electricidad de la estancia o lugar en dónde te encuentras es la correcta para el encendido y el trabajo del ordenador.
Tras esto, si todo continúa sin modificaciones y sin respuesta por parte del PC, tendremos que comenzar a pensar que el problema proviene de alguno de los componentes internos que forman el sistema de nuestro ordenador.
2.- Revisar los diferentes componentes internos del ordenador:
Podría ser un problema de funcionamiento de la placa base, alguno de los microprocesadores o el disco duro del sistema. En algunas ocasiones estos pueden sobrecalentarse, ya sea por una mala ventilación el ordenador, o por un deterioro progresivo de sus diferentes cables y conexiones eléctricas, y pueden necesitar ser sustituidos. En este tipo de casos, lo más recomendable es acudir a un taller que cuente con un equipo de informáticos especializados en el asunto para que puedan establecer un diagnóstico certero e indicarnos cuál sería la reparación más oportuna para el caso de nuestro ordenador en particular.
En muchas ocasiones, este tipo de errores necesitan un cambio de placa base, pero para asegurarse del buen funcionamiento de los distintos componentes una de las mejores opciones es conectarlos a la placa base de otro ordenador cuyo encendido se produzca sin ninguna dificultad.
Otras veces, el fallo no es de carácter tan complejo y no necesita la sustitución de ninguna pieza ni componente interno. En este tipo de casos se trata de configurar de nuevo los parámetros de encendido del equipo, ya que estos a veces se ven modificados por pequeños despistes del usuario y a los que apenas damos importancia, como puede ser el hecho de dejar una tarjeta de memoria introducida en el lector durante demasiado tiempo. Es necesario acceder a la BIOS del ordenador y comprobar que todo se encuentre en orden para llevar a cabo el encendido.
Esto mismo puede suceder si acabamos de instalar otro hardware en nuestro equipo o acabamos de actualizar a una nueva versión del que ya usábamos. Si nuestro ordenador comienza a mostrar algún tipo de indicio de error, lo mejor es encenderlo usando el “modo de prueba de fallos”, iniciado con el comando F8 durante el momento de arranque, para poder formarnos una idea del componente que no está actuando como debiera.
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