[vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]En los últimos tiempos el desarrollo y la puesta en venta de unos nuevos dispositivos de impresión ha revolucionado el mundo de las tecnologías y creado, a su vez, algunas polémicas, que prometen acrecentarse casi a la misma velocidad que la extensión del uso de estos nuevos dispositivos de impresión.
Se trata de las nuevas impresoras 3D, capaces de imprimir algo más que una simple hoja de papel, sino de crear una maqueta tridimensional que podamos incluso utilizar como un objeto comprado en cualquiera de nuestras tiendas.[/vc_column_text][vc_column_text]
Desde los últimos años, principalmente gracias a la investigación que se ha hecho para abaratar el coste de los componentes que hacen posible el funcionamiento de estos dispositivos, y por tanto reducir su precio de mercado, las impresoras 3D se han ido popularizando cada vez más.
En el artículo de hoy para el blog de Informático Granada, queremos explicarte un poco más y analizar los distintos beneficios que estas impresoras son capaces de ofrecer al usuario.
¿Qué es capaz de imprimir una impresora 3D?
Son impresoras de modelización, es decir, que nos permiten imprimir una maqueta con el prototipo que nosotros le instalemos, a partir de piezas que deberán ser extraídas y montadas para poder obtener el objeto deseado en 3D.
Por lo general, las impresoras usan para la impresión un fichero de capas, y basándose en este van distribuyendo el material en una u otra para crear el objeto deseado con un tamaño y un volumen acertado.
Estos ficheros, serían, en otras palabras una representación de los distintos planos en tres dimensiones del objeto a imprimir.
Por tanto, cuanto mayor número de capas sea capaz de diferenciar e imprimir el dispositivo, mayor será el parecido entre nuestra maqueta y el objeto de la realidad que estamos queriendo imprimir.
Para la elaboración de las piezas usan como material constitutivo un polímero termoplástico que puede variar en función del modelo de impresora, generalmente pueden ser del tipo ABS o PLA, por lo que todos cuentan, con unas características muy similares a la hora de observar los resultados finales de la impresión en 3D.
El coste de los materiales usaos para la impresión es elevado, ya que., en función de la maqueta necesitaremos usar una mayor o menor cantidad de plástico, pero siempre tendremos que contar con una considerable cantidad mínima para cualquier impresión.
¿Por qué su uso masificado está comenzando a crear polémicas?
Hace unos meses atrás, en EE. UU. se difundió de forma rápida, el diseño de armas de fuego, tales como pistolas o revólver, que podían ser impresos de manera sencilla usando este tipo de impresoras 3D, y que además podrían disparar cierto tipo de balas letales. La polémica comenzó cuando su creador, un joven norteamericano, decidió difundir de forma gratuita los planos para imprimir y montar el arma a través de su página web personal.
Esto puso a las autoridades en un dilema y también en alerta, puesto que la impresión masiva de estas armas podría ser una amenaza social de un carácter incontrolable.
Sin embargo, la llegada a Europa de estas impresoras en 3D está siendo más lenta y de manera paulatina, lo cual está provocando que aún no haya dado demasiado que hablar, debido al desconocimiento de los usuarios.
Mas, si todo continúa como hasta el momento, y el mercado de las tecnologías desarrollándose de una forma tan brillante como hasta el momento, en un periodo corto de años, probablemente casi todos nosotros podamos tener acceso a una de estas impresoras de modelado tridimensional, incluso para nuestro uso doméstico y cotidiano.
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