Las casas son cada vez más tecnológicas, pues sus habitantes desean instalar en ellas diferentes elementos interconectados que les faciliten la vida y que les proporcionen un servicio. Uno de los elementos que más fascinan a los usuarios es el montaje de un Home Cinema en el salón de la casa.
Un Home Cinema es lo que se conoce como un cine en casa. Es un sistema que busca reproducir la calidad de video y audio de una sala de cine, pero en una estancia del hogar. Para poder realizarlo, es necesario contar con diferentes elementos tecnológicos que deben ir conectados entre sí. En ocasiones, realizar esta instalación puede resultar algo compleja, ya que sincronizar Internet con los diferentes aparatos que hacen falta puede llegar a ser complicado.
Para ello, es necesario contar con la ayuda de un Informático Granada, quien se hará cargo de toda la instalación digital de manera correcta, establecerá los diferentes controles parentales en caso de que sean necesarios y mostrará a la familia su funcionamiento.
A continuación, se detallarán cuáles son los componentes imprescindibles para montar un Home Cinema de calidad que pueda disfrutarse por todos los miembros de la familia de manera segura.
Elementos de un Home Cinema
Existen diferentes elementos imprescindibles que poseen la misma funcionalidad pero que aportan distintos resultados. Decantarse por uno u otro dependerá del espacio de la sala, del presupuesto de cada usuario y de sus gustos o preferencias.
Imagen para un Home Cinema
Existen dos posibilidades para conseguir una imagen de calidad: se puede adquirir un proyector o una televisión HD de calidad.
El proyector es una de las opciones más deseadas, pues el tamaño de imagen que se puede conseguir y la sensación de cine que provoca son únicos. Para que esto suceda es necesario contar con una pared blanca limpia o adquirir una pantalla de proyección que permita visualizar la imagen con buena calidad.
Otra opción es conseguir una Smart TV que tenga las propiedades necesarias, dado que será indispensable conectar en ella diferentes elementos. Se aconseja decantarse por un modelo de un mínimo de 65 pulgadas para que la imagen sea de mayor calidad.
El sonido
Al igual que ocurre con el punto anterior, para obtener este componente el usuario también puede decantarse por dos opciones, ya sea una barra de sonido o un equipo de altavoces.
Las barras de sonido son mucho más sencillas y cómodas de instalar, pues en un mismo objeto se aúnan todas las características necesarias para crear en el ambiente un buen sonido envolvente. En la actualidad, hay barras de sonido que albergan grandes propiedades a un módico precio.
Por el contrario, los equipos de sonido, aunque son más complejos de instalar, suelen dar mejores resultados de audio debido a la disposición de sus distintos dispositivos a lo largo de la sala. Sin embargo, su adquisición, además de ir condicionada por el presupuesto, también lo está por el espacio que se disponga en la estancia, ya que hay que distribuir los altavoces (mínimo 5 o 6) y demás elementos del sistema.
Quizás dos de los inconvenientes más destacados es la complejidad de instalación y el “tirado” de cables necesarios para conectar todo a lo largo de la habitación, pues a mayor número de altavoces, mayor número de metros de cables necesarios.
Complementos fundamentales
Existe una serie de complementos imprescindibles para disfrutar al máximo el Home Cinema que se instale. Algunos son necesarios para la ubicación de los elementos y otros para extraer todo el potencial al conjunto.
Si se elige una televisión, una buena opción es decantarse por un soporte de pantalla para colocarla a una altura adecuada y cómoda. Por el contrario, si lo que se prefiere es un proyector, se deberá adquirir, tal como se dijo anteriormente, una pantalla de proyección del tamaño adecuado a la calidad de la imagen.
También se puede conseguir un reproductor de Bluray, ya que pueden reproducir discos sin problema e incluyen una interfaz fácil de usar. Existen diferentes modelos en el mercado, pero lo aconsejable es comprar uno de calidad que vaya acorde a la inversión realizada.
