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¿Cómo se pueden identificar los correos fraudulentos?

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La bandeja del correo electrónico está siempre llena, cada día se reciben decenas de mensajes de diferentes marcas, proyectos o amigos. Es un elemento imprescindible en la comunicación, y por desgracia los ciberdelincuentes se aprovechan de ello utilizándolo como medio de difusión de sus correos fraudulentos para conseguir diferentes acciones.

El correo es una herramienta usada por todo el mundo. A través de él se envían textos, archivos, imágenes, registros en la mayoría de servicios online y un sinfín de más cosas. Este uso constante expone la dirección de correo y la hace más vulnerable. Al ser más visible para todos, los hackers acaban accediendo a ella, y una vez que está en sus manos puede ser peligroso el uso que le den.

Es en ese momento cuando puede empezar a aparecer en la bandeja de entrada una serie de correos fraudulentos ante los cuales la mayoría de los usuarios está indefensa, pues no sabe cómo identificarlos de los demás. Por eso, desde InformáticoGranada hemos realizado un estudio a través del cual mostramos a nuestros usuarios una serie de pautas que les ayudarán a discernir y saber qué hacer cuando un correo dañino aparece en la bandeja de entrada.

¿Cómo se pueden identificar los correos fraudulentos?

Es imprescindible saber cómo detectar el correo fraudulento, pues es la única forma de mantener a salvo todas las infraestructuras digitales y todos los dispositivos que se tengan en casa. Existen diferentes formas de detectar un correo falso para evitar caer en la trampa. En este post intentaremos especificar cuáles son los métodos más sencillos para detectarlos a tiempo.

Remitentes falsos

Existe una técnica conocida como spoofing, que se basa en falsificar la dirección del remitente, lo que provoca que a simple vista el correo fraudulento parezca normal. Para evitar este engaño, será necesario analizar las cabeceras de los correos sin olvidar la importancia de las firmas que pueden acompañarlos. Esto se debe a que hay correos a los que el usuario está familiarizado y podría identificarlos por la firma que poseen.

Dominios no coincidentes

Esto ocurre con los emails denominados como phishing, que obviamente son todos falsos. Estos emails se envían desde direcciones que poco o nada tienen que ver con la empresa por las que se están haciendo pasar. Es por ello que hay que revisar los dominios, pues muchos se parecen al original, pero cambian la extensión o el orden de las palabras. Esto sería lo que daría la voz de alarma impidiendo que los usuarios picaran en el enlace que viene.

Poca congruencia o faltas ortográficas

Las faltas de ortografía son un buen indicador de que ese correo puede ser falso. Por lo general, los emails oficiales de empresas u organismos suelen estar muy cuidados. Además, son plantillas que envían replicadas a muchas personas a la vez, por lo que es poco frecuente que contengan alguna errata llamativa.

Los phishers en muchas ocasiones traducen los emails con programas automáticos, lo cual supone la aparición de muchas erratas que pueden llamar la atención fácilmente al lector. Si tienes dudas del correo, léelo atentamente y, si aprecias estos fallos, deséchalo rápidamente.

Peticiones extrañas

La intención de este tipo de correos fraudulentos es captar información personal o de pago con el objetivo de hacer un mal uso de ella. Por lo tanto, para conseguir su propósito, suelen solicitar la verificación de contraseñas o la confirmación de datos (números de cuentas, por ejemplo).

Aquí la pregunta que uno debe hacerse ante semejantes requerimientos es: ¿Para qué necesita mi banco que verifique mi número de cuenta si ellos son los que me la han dado? Se suelen incluir en los correos enlaces para que sea allí donde se realicen los cambios. Esto es indicativo de que el correo es fraudulento y no debe realizarse ninguna acción de las solicitadas.

Asuntos que reclaman máxima atención

Otra señal de fraude son los asuntos que reclaman una atención inmediata: una multa no pagada o títulos que insinúan que se ha ganado un premio inesperado. En la mayoría de ellos, piden rellenar algún formulario de datos o confirmar alguna información. De esta forma, consiguen lo que desean y pueden ocasionar algún robo a las cuentas bancarias.

Hay que recordar que las entidades mandan varios avisos antes de cerrar una cuenta y que nadie regala grandes sumas de dinero, y menos cuando no se ha participado en ningún concurso. Por ello, nunca debes pinchar en estos enlaces que vienen adjuntos.

Archivos adjuntos sospechosos

La mayoría de los correos fraudulentos tienen incluidos archivos adjuntos para evitar que acaben en la bandeja de spam. Lo peor de todo es que, en algunos casos, estos archivos van cargados de malware. Por lo tanto, si son clicados, introducirán algún virus en el dispositivo para poder adquirir de él lo que deseen.



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