La seguridad en internet es una de las mayores preocupaciones de los usuarios que navegan por ella. Actualmente uno de los medios más usados son los servicios de almacenamiento en la nube, lo que ha provocado que los programas de seguridad comiencen a reforzar sus servicios.
La nube es el suministro de servicios informáticos a través de internet. Su objetivo es ofrecer una innovación más rápida, recursos más flexibles y económicos. Este servicio permite almacenar todo tipo de material e información, e ir escalando en él a medida que el negocio o la información crecen.
En este tipo de servicios existen diferentes riesgos a los que los particulares o entidades se enfrentan. En ellas se albergan materiales muy valiosos que pueden ser sustraídos y divulgados por piratas informáticos, si no se aplican las medidas de seguridad oportunas.
A la nube puede accederse desde diferentes dispositivos, los cuales si no están protegidos adecuadamente, son un blanco fácil para los piratas. Esto ocurre mucho con los Smartphones, pues no suelen tener unas medidas de seguridad oportunas. Por este motivo especialistas como los de Informático Granada, aconsejan trabajar con un experto en la temática o acudir a uno para proteger todos los sistemas.
¿Cómo preservar la seguridad en la nube?
A continuación se analizarán unas medidas básicas aconsejadas por los mejores expertos sobre cómo evitar el robo de los datos que se encuentran guardados en la nube:
Primer paso: establecer contraseñas seguras
La primera defensa para evitar un ataque a través de internet es establecer una contraseña segura. El problema es que la mayoría de usuarios no prestan suficiente atención en este paso, y eligen una que no suele ser demasiado dura, quedando el sistema algo desprotegido.
No se aconseja utilizar series de números, ni fechas señaladas ni nombres de familiares, amigos o mascotas. Es mejor hacer una pequeña combinación, como el título de una canción más un número irrelevante o un símbolo. La idea es que la combinación solo tenga algún sentido para el usuario, pero que no guarde ningún tipo de relación con él, de esta forma será más compleja de averiguar y más difícil de sustraer.
Además al estar combinada, debe tener números, letras, mayúsculas y minúsculas, debe contar con al menos nueve caracteres y debe ser cambiada cada tres o cuatro meses, así será más segura.
Segundo paso: encriptación de datos
La encriptación de datos se define como el procedimiento por el cual los archivos son protegidos mediante un algoritmo que desordena sus componentes e impide su lectura. De esta forma no será posible que los abran o decodifiquen sin poseer la llave maestra.
Esta acción, hace que aunque una persona intercepte un archivo, no pueda leerlo dado que se necesitará una clave para que los datos a los que ha tenido acceso con dicha intercepción, cobren sentido. Se puede encriptar cualquier elemento que el usuario desee, desde un documento, un texto o un disco completo.
Tercer paso: Delimitar y clasificar la información
Es importante clasificar la información que se maneja, y separar los archivos más delicados en diferentes capas de seguridad, dado que la información que debe subirse a la nube debe ser la correcta.
Un sistema de clasificación de información facilita la selección de documentos que deben estar o no en la nube, para que los sistemas de seguridad sean más eficientes y no se corra el riesgo de perder la información que se precisa.
Cuarto paso: revisar las condiciones de uso de los programas
Es habitual que los usuarios acepten sin leer las condiciones de uso de los programas, es decir no prestan suficiente atención a las normas, lo que hace que acepten cláusulas que legitiman a la empresa a usar datos o archivos que quizás el usuario quiere tener en privado.
Cuando los documentos o la información que se depositan en la nube son importantes y sobre todo de ámbito laboral, es necesario que antes de elegir un programa e instalarlo, se lean también las condiciones de uso del mismo, ya que puede llegar a influir en la seguridad del sistema.
Si se tienen dudas, lo mejor es acudir a un experto como los de Informático Granada, los cuales ofrecen a las PYMES la posibilidad de contratar los servicios de nube que ellos poseen y que gestionan personalmente, facilitando así todo el trabajo a los usuarios y proporcionándoles la máxima garantía de funcionalidad y seguridad.